Entre otras cosas: ¿Para qué poetas en tiempos de locura?

¿Para qué poetas en tiempos de locura?

Pareciera que al hablar de la mujer en México siempre estuviéramos viviendo un eterno y enfermizo retorno a los patrones de ese machismo adorado y exaltado en las películas de “la época de oro”. Si aprendiéramos a amar al otro como si fuera la otra quizás podríamos alcanzar un punto en el que pudiéramos recuperarnos a nosotros mismos. Porque todo rescate del pensamiento de la mujer es el gran hallazgo arqueológico que ningún pensador, ningún poeta, ningún filósofo, ningún científico (siempre en masculino) quisiera alcanzar.

Veámoslo así: la mujer es un registro histórico antropológico vivo de lo que fue la humanidad. Cada mujer es mucho más de lo que vemos. Cada una de ellas es un registro viviente de formas de comportamiento históricas. Sus palabras, sus cuentos, sus leyendas, sus recetas medicinales de hierbas sembradas en macetas familiares (como lo hicieron sus madres) sus abuelas, sus bisabuelas y todas sus ancestras. Ser mujer no se trata de usar faldas, maquillaje, uñas postizas y tacones. Pareciera que después de todo el espíritu femenino nos invade pese a nosotros mismos. Pese a nuestros programas “morales” que nos dicen que la mujer es “mala por naturaleza”, cuando todos los registros arqueológicos nos dicen exactamente lo contrario. Nos dicen una verdad tan simple, tan bella, tan geométrica, tan matemática: todos venimos de la mujer. La mujer es el portal a la vida. Lo es ahora en el 2019 como lo era antes de que el proto humano pudiera pensar y antes de que el que ya pensaba pudiera pensar que en sí mismo como un ser existente.

El concepto de que la mujer es en EL OTRO con mayúsculas merecería un detenimiento constante para el pensamiento. ¿Por qué la humanidad se detuvo a pensar que las mujeres somos “el otro”? ¿Por qué algunos hombres piensan que el mundo es algo en el cual las mujeres son objetos, programas, ajenos, lo que sea? ¿Por qué hay hombres que piensan que las mujeres son seres extraños?. Esto es verdaderamente patológico. ¿La cultura puede enfermarnos? ¡claro que sí! La misoginia no sólo se trata de odio a la mujer sino de una patología del hombre que cree que el mundo es de hombres y que las mujeres somos artículos de necesidad o placer. Eso es una defecación mental sobre la humanidad misma. Pero ¿no vienen estos misóginos de familias llenas de mujeres? ¿no nacieron de una mujer? ¿no desean a las mujeres? ¿no están rodeados de mujeres?. Sí. Sí a todo. Pero les enseñaron que las mujeres somos el aspecto maligno y negativo del mundo.

¿Han visto a una mujer cuidando niños que no son suyos? Estoy segura de que jamás han visto a una mujer dedicada al cuidado de los niños tratando de asesinarlos o planeando estrategias con otras mujeres para formular armas de destrucción masiva que destruyan a todos los niños. ¿Han visto algo así?

Esa es una de las razones por la cual muchos hombres no entienden la diferencia entre igualdad y equidad. Pero lo más lamentable es que las mujeres tampoco lo entienden. Y ambos sufren el mismo síndrome y por la misma razón: programación mental machista patriarcal

Vayan y pregunten a la persona más autorizada que conozcan y pregúntenle: ¿qué opinas del feminismo en México?. No se asombren si el o la potentada da respuestas equívocas o confusas. En México no tenemos idea de cómo dar o construir un programa de educación sexual porque, de hecho, no sabemos la relación que hay entre ser feminista y educación sexual. ¿Y saben por qué? ¡por que no lo tenemos!. Nadie sabe lo que es realmente educación sexual en México.

Todos los nacidos entre los 70s y los 90s en México piensan que educación sexual es el uso del condón. Pero no lo usan. Porque la construcción de los programas nacen desde una perspectiva machista que dice que la mujer debe cuidarse. Por lo tanto la vagina de todas las mexicanas es un “antro” un “congal” al cual el mexicanito jodido tiene que conseguir acceso “de entrada”. Así de vulgar es la sexualidad mexicana.

La expansión de la idea de que la mujer es la representación de la sexualidad humana misma no es nueva. Pareciera que a partir de la caída del matriarcado, cuando el hombre se sintió fortalecido comenzó a creer que él mismo era el origen de la inteligencia, la existencia, la fertilidad y todo lo existente. La caída del matriarcado parecería ser el origen de las naciones y del concepto de “lo tuyo y lo mío”, así como del mercado, el capital y la guerra. Todo pareciera indicar que en el momento que el hombre se dio cuenta de que participaba de la construcción del nuevo ser en la cópula, al mismo tiempo se creó la idea de que la penetración es la verdadera potencia por la cual los humanos vienen al mundo. Como si las mujeres no pudieran decidir abortar al hijo del dominador violador. Como si las mujeres jamás nunca hubieran tenido decisión sobre su cuerpo; y lo que es peor: la creencia de que el hombre tiene derecho sobre el cuerpo de la mujer por el hecho de la penetración.

La pregunta es ¿es más la penetración que la compenetración?. En la compenetración el ente vive la construcción universal en el vientre materno. En su breve proceso de 9 meses vive toda la existencia humana, incluso cuando el humano no era un “humano”. La penetración es un acto que lo puede hacer un ser humano. Pero también lo puede hacer perfectamente MAL y hacer que el acto sexual sea horrible y asqueroso para la mujer. La compenetración sólo la puede lograr el vientre femenino. Porque no es lo mismo penetración que consagración. Todo acto de construcción de un cuerpo humano es una consagración orgánica. Miles de millones de conocimientos orgánicos se someten a proceso cuando va a darse una nueva vida.

Pero la gente verdaderamente inteligente no se convierte en víctima de su propio cuerpo al verse sometido a un embarazo no deseado. Y debemos ser lo suficientemente críticos de nosotros mismos para aceptar que no a cualquiera le pasa. No cualquiera deja a las mujeres embarazadas y no cualquiera deja que cualquiera la deje embarazada. Debemos dejar de creer que embarazarse es un accidente. Si haces todo lo necesario para no quedar embarazada la ciencia prevalece.

Si las personas realmente se cuidaran reproductivamente y fueran verdaderamente responsables utilizarían al menos tres métodos anticonceptivos simultáneamente: condón con espermaaticida y ritmo.

Pero pareciera que para el vulgo, que alguien tome estas medidas tendría que ser el nuevo Einstein, el nuevo Da Vinci, etc. Porque estamos viviendo realmente una decadencia genético-cultutal humana. Basta con observar la obra de los y las artistas actuales para darse cuenta de que estamos en una crisis intelectual. Hace algunas décadas hablaba Asimov en fundación que la humanidad llegaría a un estado de degradación en el que se tomaría como gran arte el confesionalismo barato y sin forma de cualquiera. No se necesita ser un gran crítico de arte para darse cuenta de que los premios, los jurados, las instituciones y el arte mismo se ha abaratado por la falta de calidad intelectual de quienes representan estos grupos de poder.

Poco a poco el poder intelectual le ha dado el poder y el reconocimiento artístico a producciones “artísticas” que padecen de toda clase de deficiencias.De una forma más triste o patética hemos visto surgir adolescentes en el arte que gracias al poder de los medios comunicativos de las redes, se han postulado a sí mismos como grandes ¿genios?. Pero baste con leer lo que las nuevas generaciones nacidas en los 80s y 90s producen, para darnos cuenta de que se sobre estiman.

Y gracias a la facilidad de las redes de darse a conocer pese a la ignorancia, la inexperiencia, o de plano la franca idiotez; esto ha hecho que gracias a la Internet muchos jovencitos/as nacidos después del 2000 se pongan y propongan a sí mismos como las grandes visionarios y las grandes verdades artísticas del nuevo siglo. Siendo que al observar a detalle sus “ideas” (¿me permiten decirle ideas a eso?) Se puede observar con claridad que no hay una noción clara de la historia de la poesía ni del arte.

Todo el concepto de la poesía contemporánea se resume en gente necesitada de atención siquiátrica escribiendo sus “pensamientos”, sus “memorias”, su “arte”. Puro confesionalismo patético en grados que van desde lo ridículo hasta lo lamentable. No sabes si reír o llorar.

Sin embargo todo parece indicar que la realidad del arte ha pasado a ser el menor de nuestros problemas. Estamos enfrentado el más grande impacto climático global y la gente sigue pensando como si nada tuviera consecuencia.

Tiempos negros son aquellos en los cuales la gente cree que todas las estupideces que piensan (por el sólo hecho de ser escritas) adquieren una verdadera calidad e importancia. ¿Se dan cuenta de que están rodeados de un montón de ególatras fanáticos de sí mismos, que mejor harían para el mundo dedicándose al activismo ecológico que a ser los pésimos poetas que son?. Porque ahora no tiene ninguna diferencia ser poeta que youtuber que estrella de instagram o cualquier forma de ser famoso sin tener verdadero talento.

¿Quieres hacerle un favor al mundo?. Diles que son pésimos poetas. Diles que son pésimos narradores. Diles la verdad. Diles que no los necesitamos como narcisistas loquitos. Los necesitamos luchando como activistas por la ecología del planeta. Porque esa pobre gente sin talento literario lo que necesita es que los vean. Y es de verdad importante que hablen y sean vistos por algo que de verdad importa. Y todo el mundo necesitamos de ellos que hagan algo verdaderamente importante y dejen de escribir su maldita seudo poesía asquerosa, exhibicionista, lamentable y nada bella ni poética.

Por favor que alguien les diga que no está mal que no sean poetas, que nadie necesita a los malos poetas, que nadie los necesita publicando malos libros que gastan bosques enteros. Nadie necesita su poesía boba, anodina y pendeja. Nadie necesita saber que odian a sus padres y sus adicciones a la nicotina. Pero sin duda alguna los necesitamos mucho salvando los bosques, salvando los glaciares, salvando las selvas. Hay muchas formas de llamar la atención y ser vistos. Necesitamos sobre todo que acepten que lo que quieren es ser amados, ser aceptados, ser vistos, ser comentados, ser tomados en cuenta. Y la humanidad entera necesitamos que esa gente necesitada de atención de ser vista haga algo que valga la pena con ese talento que tienen para llamar la atención. ¿Saben? Necesitamos que en lugar de escribir su asquerosa seudo poesía plagada de escremento emocional barato a nivel televisa; salgan a las calles a luchar por la vida, por el planeta, por los indígenas, por los pobres, por lo que quieran y vengan en gana. Porque lo que nos sobran son causas verdaderas y justas. Pero nos sobran poetas malos y baratos que no entienden lo que es la poesía.

“ Se intercambian poetas malos a cambio de corcholatas y latería”