Ágora: Señores diputados de San Luis Potosí

Señores diputados de San Luis Potosí: El respeto comienza haciendo cumplir las leyes. ¡Hagan ya su trabajo que no estamos para simulaciones!

Los diputados de la actual legislatura en San Luis Potosí, deberían tener en claro que si han de exigir respeto por su recinto, deben ser también consecuentes con sus responsabilidades legislativas como garantes de una legalidad por la que tanto se han desgarrado rutinariamente la camisa, sin que en la realidad terminen de hacer algo que realmente respalde esa admiración con la que se toman los incidentes en medio de los cuales se deja oír la voz de una ciudadanía cansada de tanta corrupción sin que nunca ocurra lo más mínimo para castigar o siquiera para al menos reprobarla; nada han hecho contra la ecuación corrupta, nada tampoco contra los Gallardo con quienes parece que en vez de sanciones les dan caricias, repito, nada han hecho para castigar todo tipo de corruptelas que se han sucedido los últimos años, eso señores, los pone en el lado de los propios responsables.

Luego entonces echar en un mismo saco a ciudadanos que si que pretenden hacer que se haga efectiva la legalidad mediante una sanción contra por ejemplo la nefasta pasada administración municipal de la capital potosina, por todo lo que se robo, como por los abusos cometidos; con los delincuentes (en su gran mayoría trabajadores de la actual administración soledense), que este jueves 24 de octubre de 2019, concurrieron comandados por Rafael Aguilar Fuentes para reventar la sesión a pedido expreso de sus patrones los propios Gallardo, es no tener de plano ni tantita congruencia, vaya pues, ni siquiera memoria. ¿Son o se hacen? ¿O qué me van a decir que todos menos ustedes se dan cuenta de los malos manejos del pasado cabildo pero son perfectamente capaces de no hacer nada, en la creencia de que todo lo que se le achaca pudiera ser mañana moneda de cambio?

Más congruencia y decoro con lo que declaran señores, monedas de cambio semejantes también tienen fecha de caducidad, pero son también el modo más ruín de ver empañar su propia credibilidad, eso si que los pone en el mismo saco de los que han hecho de todo, y lo que es todavía mejor, tarde que temprano quedan sin ningún efecto cuando el juicio sumario de la ciudadanía decide en las urnas, que no quieren verlos repetir y que son perfectamente capaces de llevar a cualquier otro a la posición que hoy ocupan ustedes, aun si no cuentan con las credenciales necesarias para tomar decisiones, por la sencilla razón de que de muy poco o nada sirve saber tomar decisiones si no se va tener después los pantalones de hacer efectiva su posición.

Luego entonces ya estuvo bueno de estar haciendo como que la virgen les habla y hagan valer el respeto que tanto imploran, no señalando a quienes si tienen el valor de decir lo que aquí pasa, sino haciendo valer su investidura desde los hechos, porque si vamos a decir las cosas como realmente son, ustedes nos siguen quedando mucho a deber, no a grupos particulares, sino al total de la ciudadanía potosina que sigue incrédula mirando como los que prometieron hace un año que ellos si harían efectivas las leyes, han llegado sólo para permanecer como hasta ahora, avalando simulaciones.

Señores diputados, más claro: El respeto de una investidura comienza no desde los recintos donde los poderes de un Estado se asientan, sino desde un ejercicio de autoridad que se lleve a través de un apego escrupuloso al orden constitucional en cuya representación se sostienen los propios titulares de cualquier poder. No nos la quieran voltear ahora haciendo llamamientos al orden y la civilidad, quesque por guardar las formas y respetar principios para no secuestrar el genuino interés de la ciudadanía, cuando ya por principio de cuentas ustedes son los primeros en crear las condiciones para que no pocos decidan salir a las calles a exigirles que hagan su trabajo, aún si en el camino se ven siendo objeto de vejaciones y o persecución por quienes se han atrevido a burlarse de nuestra ciudad y lo que el orgullo de ser potosinos representa. No señores, si no se les ha permitido a la gallardía, con mucha mayor razón la ciudadanía seguirá haciendo lo necesario para dejar en claro que seguimos a disgusto con la tibieza de su proceder.