top of page

Ágora: Un comentario personal en torno a la importancia de ser flexible

  • Foto del escritor: Emanuel del Toro
    Emanuel del Toro
  • hace 3 minutos
  • 5 Min. de lectura
ree

Un comentario personal en torno a la importancia de ser flexibles.

 

Por: Emanuel del Toro.

 

A veces te va a tocar ir por la vida, codo a codo con gente a la que sinceramente no tendrías porque darle la mano, ya que son el tipo de personas que si pudieran, no dudarían en ponerte el pie o incluso en pasarte por encima si eso los beneficiara, pero así es esto de vivir. Siempre nos toca vernos enfrentar situaciones para las cuales no existen respuestas cómodas. Porque vivir exige, reinventar nuestros límites y/o los referentes, sobre los que nos movilizamos o decidimos.  

 

A veces te va a tocar entrar en disputa con gente, con la que aunque no lo sepas, tienes francamente más afinidades que diferencias, y lo vas a terminar haciendo, por defender lo que crees que es correcto. Por mucho que después puedas llegar a descubrir, que nada de lo vivido y/o atravesado, era como inicialmente creías, pero así es esto de vivir. Con frecuencia te ves entendiendo porqué es que las cosas fueron como fueron, al punto de comprender con mayor consideración lo que en otro momento juzgaste con dureza o severidad.

 

A veces te va a tocar recibir ayuda y/o aprendizaje o consideración, de quien menos lo creerías posible, y por mucho que sus motivos no se parezcan a los que tú mismo tendrías para ayudar a otros, no vas a poder negar que si ambos quieren tener una mínima posibilidad de salir adelante, van a tener que hacer una tregua entre sus referentes habituales, pero así es esto de vivir. Porque vivir exige flexibilidad de pensamiento y acción, para conciliar intereses, lo mismo que para mediar posiciones y unir esfuerzos, en pos de aumentar las posibilidades de que todos consigamos al menos un poco de lo que nos proponemos.

 

A veces te va a tocar descubrir que puedes llegar a tener diferencias sustanciales con quienes más empatía y/o afinidades tienes, y tendrás también que aprender a reconocer, que nada ganarás negando sus diferencias, mucho menos juzgándolas, pero así es esto de vivir. Porque para ser amigos y/o cercanos, no se hace falta que todos pensamos lo mismo, bastará apenas con que manejemos una misma lógica de mutuo respeto y disposición.  

 

A veces te va a tocar darle la espalda a quienes alguna vez te tendieron la mano, y lo harás por exactamente las mismas razones que lo hicieron aquellos que alguna vez te dieron lo peor de sí mismos, aún si no lo merecías; entenderás también, que siempre existirá un abismo entre no poder o querer ayudar, y obstruir o lastimar deliberadamente; distinguirlo o no, es lo que verdaderamente hará la diferencia entre ser o no una buena persona, pero así es esto de vivir. Porque vivir exige también, madurez y altura para aceptar nuestras diferencias y limitaciones.

 

A veces te va a tocar que aquellos a quienes siempre respaldaste, decidan que no quieren o pueden ayudarte, incluso tal vez, que el modo en el que pueden intervenir por ti, no se parece a lo que habrías esperado, y deberás tener también, la madurez para entender que ello no significa que su decisión sea necesariamente algo personal en contra tuyo; entenderás, –si así te lo permites–, que no siempre es posible estar al máximo, incluso que, a veces aquellos con quienes más nos gustaría poder contar, tienen muchas más complicaciones o contrariedades de las que nos imaginamos o son capaces de confesarnos, y que el hecho mismo de que decidan no contárnoslas, no significa necesariamente que confíen o no menos en nosotros de lo que nosotros mismos confiamos en ellos, pero así es esto de vivir. No siempre tendremos toda la información necesaria para tomar nuestras mejores decisiones, y sin embargo, igual tendremos que aprender a resolver, porque lo que marca la diferencia, no es siempre estar, sino la fortaleza de nuestro carácter, para aceptar que todos hacemos lo que podemos.     

 

A veces te va a tocar darle la mano a quien toda la vida te ha dado la espalda, o te ha puesto el pie, y cuando descubras porqué lo hizo, te vas a sorprender de sus motivos. Lo que es más, por chocante que te parezca, terminarás entendiendo que en su lugar y circunstancias, probablemente tú mismo hubieras actuado así, incluso terminarás por reconocer que es probable que, –te dieras cuenta o no–, alguna vez hiciste lo mismo con alguien que no lo merecía, pero así es esto de vivir. Muchas cosas las entendemos hasta que el paso del tiempo nos exige jugar posiciones y/o atravesar situaciones que jamás de imaginaste vivir.

 

Salir adelante en la vida es cosa de correr el riesgo de cooperar con gente que si pudiera te pondría el pie; pero también de terminar enfrentándote con quienes sería más fácil que coincidieras, y por razones que luego terminan probando no ser tan significativas; de verse recibir ayuda de quien menos esperaríamos que lo hiciera; de entender también que las afinidades con nuestros más cercanos, no implican que se tenga porque estar siempre de acuerdo; lo que verdaderamente nos vuelve desconsiderados no es el no poder estar siempre, sino el decidir dar lo peor de nosotros mismos aún si está claro que no podemos o queremos aportar algo mejor; incluso te ha te tocar ayudar a quien no quiso o pudo ayudarte nunca, lo que es más, probablemente esta llegue a ser una de las lecciones más difíciles.

 

Pero así es esto de vivir, a veces nos va a tocar aprender cooperación; a veces autoafirmación; en otros momentos flexibilidad, a veces tolerancia, aceptación o empatía; en otros momentos comprensión y generosidad; indulgencia y/o perdón, incluso misericordia. Con tan amplio caudal de lecciones por atravesar, nunca sabremos dónde iremos a estar, a dónde es que iremos a llegar, aunque algo sí es seguro, nunca nos ha de tocar existir en el mismo lugar, ni mucho menos bajo las mismas circunstancias, pero así es esto de vivir. Y hagas lo que hagas, siempre estará entre aprender o repetir y sufrir de forma innecesaria.

 

Porque lo que hace la diferencia, no es lo que pensamos, sino lo que hacemos. Pero para todo ello y más, es indispensable estar dispuestos a flexibilizar nuestros referentes y aprender a cuestionarlos, ejercitando permanentemente el saludable acto de preguntarnos, qué pensamos y por qué es que pensamos de ese modo, sólo en ese modo hallaremos las claves para propiciar un aprendizaje social mucho más fructífero que aquel que habitualmente cultivamos, cuando decidimos encerrarnos en posiciones de pensamiento intransigentes.     

Comentarios


Aviso Oportuno

Cuartos en Renta, Villa de Álvarez

Cuartos en Renta, Villa de Álvarez

Casa en venta, Villa de Álvarez

Casa en venta, Villa de Álvarez

Residencia en venta, Villa de Álvare

Residencia en venta, Villa de Álvare

Se vende Hyundai, Verna 2005

Se vende Hyundai, Verna 2005

Chevrolet Prisma 2016

Chevrolet Prisma 2016

Sentra 2005, Manzanillo

Sentra 2005, Manzanillo

Toyota Cambri 2016

Toyota Cambri 2016

Cambio por Tsuru, Colima

Cambio por Tsuru, Colima

1/18
1/543
WhatsApp Image 2024-11-05 at 11.01.29 AM (2).jpeg
organon_Mesa de trabajo 1.jpg
EC NOVIEMBRE LA LEALTAD 243 X 400.jpg
WhatsApp Image 2025-06-06 at 10.51.36 AM.jpeg
Cirugía de párpados

Periodistas comprometidos con la verdad

Quiénes somos

Contacto

Anúnciate

Aviso legal

Aviso de privacidad

Derechos Reservados © La Lealtad 2025

  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
  • Grey YouTube Icon
bottom of page