top of page

Ágora: ¿Sólo amigos?

  • Foto del escritor: Emanuel del Toro
    Emanuel del Toro
  • 3min
  • 8 Min. de lectura
ree

¿Sólo amigos? Un comentario personal en torno a la amistad entre hombres y mujeres.

 

Por: Emanuel del Toro.

 

Cuando una chica te dice: es sólo un amigo; invariablemente miente. O es al que le trae ganas, o es al que ya se está comiendo en secreto; y si no, sencillamente es el pendejo útil de turno, –de los cuales, huelga decir, siempre tendrá una baraja disponible para toda ocasión–, son pues los pretendientes no correspondidos, a los que por conveniencia y/o utilidad práctica, ni que decir por vanidad personal, tienen en la “friendzone”, como quien desde la banca de suplentes, espera su oportunidad para entrar en acción. Para el caso, cuando hay gracia física o atractivo, las amistades entre hombres y mujeres, son sencillamente inexistentes. Las únicas condiciones en las que puede haber verdadera y llana amistad entre un hombre y una mujer, es cuando ambos han descartado el componente sexual de su interacción.

 

Y lo mismo va en el caso contrario, para hablar de mis propios compañeros de género. Algo que aunque socialmente sea un tanto más tolerado y/o aceptado, en el fondo no deja de ser igual de perverso. No de a gratis es que hemos ido construyendo una sociedad, en la que los referentes culturales del amor se encuentran severamente trastocados, por una visión “idealizada” y colectivamente celebrada, de que si un hombre insiste lo suficiente, puede y de hecho terminará “conquistando” a una mujer, así sea en contra de su propia voluntad. La cuestión es que en ambos casos, prevalece una cultura de la manipulación y/o el chantaje emocional. En la que lo que se busca, es la utilización ventajosa de las personas. 

 

Que si, que hay sus excepciones… por supuesto, como en todo. Pero ojo, no se va conseguir nada, intentando discutir este tema, o cualquier otro parecido, sobre la base del excepcionalismo, sólo porque alguno hay que conoce casos atípicos, en los que no hay dobles intenciones de por medio. Sin embargo, la evidencia cruda, está en general a la vista de todos. Por todos lados se ve de común, –lo mismo da si se trata de hombres o mujeres–, personas adoleciendo de relaciones sentimentales abusivas, poco o nada satisfactorias, que en vez de volverles mejores personas, les han hecho terminar dando y recibiendo, lo peor de sí mismos, por manipulaciones que socavan severamente su capacidad para establecer vínculos emocionales sanos. Claro, lo fácil será decir que cosas del estilo, no deberían sorprender a nadie, porque ocurren más frecuentemente de lo que se piensa, por falta de madurez y/o de integridad, como por razones de presión social y material.

 

Pero semejantes respuestas, no surtirán ninguna mejoría sustancial, si no se hace el esfuerzo de darle mayor textura a la necesaria discusión de un tema, tan común como políticamente incorrecto. Y hacerlo, pasa necesariamente por ponerle nombre a las cosas, por más incómodas que puedan resultar. Porque no existe modo de resolver los problemas de una sociedad, si no somos por principio de cuentas, capaces de darles nombre.

 

Más claro aún: relaciones tóxicas, relaciones con parejas con rasgos de narcisismo, infidelidades, abusos físicos y/o emocionales, maltrato, egoísmo, oportunismo, y/o abuso psicológico, o falta de responsabilidad afectiva, o abandono, y tantos males más, tan de moda hoy en día, son todas, problemáticas que tienen de común, la permanente tensión que existe, entre biología, sexualidad y presión social; y desde luego, una larga lista de malos entendidos alimentados, lo mismo por perspectivas diferenciadas, que por falsas expectativas y/o muchísimas carencias. No hay pues, nada nuevo bajo el sol.

 

Es curioso constatar, como quienes me dicen que no, que ellos en su vida intentarían algo con un amigo, porque le respetan tanto que serían incapaces de pensar en otra cosa que no fuera amistad, no están sino confirmando lo que digo; son amigos, porque lo digan o no, han decidido suprimir el componente sexual de su interacción; el caso es que, ya sea de manera voluntaria o involuntaria, sobrellevan su relación porque han decidido dejar sin efecto sus pulsiones sexuales más primitivas. Para decirlo de forma por demás llana, que de lado de una chica no se tenga la más mínima intención de llegar a algo con un amigo, no significa que el amigo no lo piense. o lo haya pensado alguna vez. Y ojo, porque lo mismo aplica para quien lo ve de modo estrictamente oportunista o utilitarista, como para quien lo ve de modo romantizado, porque genuinamente se siente cautivado afectivamente por alguien.

 

En cualquier caso, una cosa es segura: Hombres y mujeres somos, mucho más parecidos entre ambos de lo que públicamente somos capaces de reconocer, tampoco estoy descubriendo como se dice, el hilo negro. Porque no estoy diciendo en realidad, nada que no se sepa. Así como hay hombres descartados, –que con todo y todo, a veces ni así pierden las esperanzas de un algo más–, también los hay quienes se auto descartan solos. Que sí, que quizá puede resultar un tanto crudo decirlo así, de acuerdo. Pero como digo, siempre que toco temas del estilo, yo no inventé la dinámica, sólo la describo. Lo que es más, negar estas y otras realidades íntimamente relacionadas, no las hará menos ciertas.

 

Las auténticas amistades, –incluidas las que se establecen entre hombres y mujeres–, trascienden distintas etapas de la vida, se hacen en esencia de tiempo y complicidad, de experiencias y significados compartidos, de reciprocidad sostenida y/o mutua confianza: son pues, realizaciones a larga data, hechas necesariamente, a fuego lento; por eso y no otro motivo, es que se dice que los verdaderos amigos, se cuentan con los dedos de una mano. Porque no a cualquiera se le llega a tener tanta confianza, como tampoco es menos cierto que, sin importar el tiempo que transcurra, nunca se termina de conocer realmente a las personas. Algo que sucede siempre, y que termina siendo un auténtico dolor de cabeza, tanto por sus implicaciones personales, como sus efectos sociales.

 

Lo cual no debe sorprender a nadie, porque para decirlo de forma breve: Hombres y mujeres estamos hechos para gustarnos mutuamente. Tampoco hay nada intrínsecamente malo en reconocerlo sin rodeos, y así lleva siendo dese siempre; cosa distinta es, si por las más diversas razones, su diario convivir se encuentra atravesado por muchos filtros y/o condicionantes, que enmascaran su interacciones. Mas no es ninguna novedad que la convivencia cotidiana entre ambos géneros, es capaz de despertar de común, tensiones, que no pocas veces, llevan implícita la idea de atraerse mutuamente. Tampoco es que se tenga porque hacer todo un drama por decirlo de una. Y es que así como hay quienes lo aceptan y/o lo viven sin mayores complejos, los hay también, quienes hacen de tal realidad su agosto, viviendo sistemáticamente del deseo que despiertan en otros.

 

Lo que es más, difícilmente podremos comenzar a elevar la calidad de nuestras relaciones, sean estas de amistad o pareja, como no tengamos la madurez de hablar públicamente de estos y otros temas parecidos. Ya que de ahí es que se originan muchas de las broncas y/o malos entendidos en la convivencia entre hombres y mujeres. Porque para decirlo con toda claridad: una parte sustancial de los problemas emocionales y/o de comunicación entre ambos géneros, tienen su raíz en esas diferencias perceptivas o de interpretación, que mal sobrellevadas, pueden llegar a desencadenar abusos y/o manipulaciones, que sean deliberadas o no, trastocan por igual, nuestra capacidad de establecer relaciones de pareja mucho más sanas y/o satisfactorias.

 

¿Por qué es que despiertan estos temas tantas ámpulas y/o choques de opiniones innecesariamente polémicos? Cual si de pronto propios y extraños se sintieran desnudos y hasta ofendidos. Soy de la idea de que no está del todo normalizado discutir nuestros referentes relacionales y/o amorosos. La realidad es que son tan fuertes nuestros filtros y/o condicionantes socioculturales al respecto, que discutir los temas con total franqueza y apertura, llega incluso a ser políticamente incorrecto; hablar de las relaciones entre hombres y mujeres, y peor aún, hacerlo sin filtros, para decir que de ambos lados se cuecen habas, porque existe no pocas veces mucha manipulación, remueve tantos mitos y/o tabúes. Porque claro, a nadie le gusta tener porque sus más flagrantes contradicciones de frente. Ya que hacerlo, llama necesariamente a la acción, para hacernos cargo, y en su caso, –si se lo juzga necesario, útil y/o conveniente–, atrevernos a modificarlas.

 

¡Carajo contigo, pero quién te ha hecho tanto daño!; ve tú a saber con qué clase de personas te has de juntar; bueno… es que cada quien habla de cómo le ha ido; ¡ay no, pero cómo crees!; ¡no! Yo jamás haría algo así; eso no es cierto, la mayoría de mis amigos son hombres, y no por eso me acuesto con ellos o quieren conmigo; nada que ver, yo sí sólo los veo como amigos; y tantas afirmaciones más del estilo. Son todos lugares comunes que se dejan oír cuando este tema de las relaciones de amistad entre hombres y mujeres se discute. Y son precisamente el tipo de filtros y/o resistencias, que impiden discutir estos y otros temas del estilo con total franqueza, sin simulaciones o hipocresías sociales de por medio. No para sojuzgar, sino para propiciar las condiciones necesarias para superar lo que genera daño a ambos lados de la discusión. Mejorar nuestras relaciones, exige discutirlas.

 

Lo que de paso prueba que lejos de lo que públicamente se dice, no somos tan liberales, ni tan de mente libre, como en todos lados se afirma, ya lo mismo por esnobismo personal, que por presión social. Y ojo, no estoy diciendo que esté personalmente de acuerdo con las manipulaciones a las que semejante tema se presta por parte de ambos géneros. Lo único que estoy diciendo, es que muchas veces se sojuzga más severamente a quien explica y/o estudia, cómo es que los seres humanos se manipulan mutuamente, que a quienes verdaderamente terminan ejerciendo tal manipulación. Para el caso, como en otros temas parecidos, se juzga peor a quien desnuda la realidad, que a quienes la propician.

 

Lo que no significa, ni que esté de acuerdo que la manipulación sea ética. O que ese tenga porque ser un referente con el que conformarse, y mucho menos que sea humanamente útil o necesario. Como tampoco significa que desconozca que las manipulaciones emocionales, se reparten a partes iguales, independientemente del género u la orientación. Que ya lo he dicho en otras oportunidades: la miseria humana no distingue de géneros. Pero ojo, que semejante cuestión no sea, ni deseable, ni mucho menos agradable de vivir, no va impedir que suceda. Luego entonces, haríamos bien por salud personal y hasta social, discutir estos temas más seguido, y encima hacerlo libres de tapujos y/o prejuicios.

 

Porque será eso, o ver que se sigan replicando las condiciones para que más de uno, sea hombre o mujer, termine severamente lastimado. Y ojo, que uno siendo hombre, pueda ser auténtico amigo de una chica, no va impedir que pueda haber atracción; de idéntico modo, que una mujer pueda ser auténtica amiga de un hombre, no va impedir que este amigo, o incluso todos sus amigos, puedan sentirse atraídos por ella. Tampoco tiene porque ser el fin del mundo reconocerlo. Capaz si comenzáramos a ver estos y otros temas parecidos, con mayor apertura, tendríamos mejores posibilidades de librarnos de problemas innecesarios.

 

Diferente es que muchos no quieren o pueden reconocerlo, porque hacerlo implica terminar de sacarse la venda de los ojos, no sólo en el tema de la amistad entre hombres y mujeres, sino con muchos otros temas que van encadenados. Porque temas semejantes a, cómo la atracción y/o la manipulación a la que se puede prestar, repercuten en los más diversos escenarios sociales, que no necesariamente se quedan en lo afectivo, tal es el caso de negocios, imagen personal, opinión pública, carisma y/o liderazgo político. Pero este es un tema tan amplio, cuyas implicaciones merecen necesariamente una futura aproximación. De momento, que cada cual saque su mejor opinión, de cualquier modo, es un hecho que se piense lo que se piense, cada cual hablará al respecto, según le ha ido.

Comentarios


Aviso Oportuno

Cuartos en Renta, Villa de Álvarez

Cuartos en Renta, Villa de Álvarez

Casa en venta, Villa de Álvarez

Casa en venta, Villa de Álvarez

Residencia en venta, Villa de Álvare

Residencia en venta, Villa de Álvare

Se vende Hyundai, Verna 2005

Se vende Hyundai, Verna 2005

Chevrolet Prisma 2016

Chevrolet Prisma 2016

Sentra 2005, Manzanillo

Sentra 2005, Manzanillo

Toyota Cambri 2016

Toyota Cambri 2016

Cambio por Tsuru, Colima

Cambio por Tsuru, Colima

1/18
1/544
WhatsApp Image 2024-11-05 at 11.01.29 AM (2).jpeg
organon_Mesa de trabajo 1.jpg
DILEX GENENERAL LA LEALTAD 243 X 400 (1).jpg
WhatsApp Image 2025-06-06 at 10.51.36 AM.jpeg
Cirugía de párpados

Periodistas comprometidos con la verdad

Quiénes somos

Contacto

Anúnciate

Aviso legal

Aviso de privacidad

Derechos Reservados © La Lealtad 2025

  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
  • Grey YouTube Icon
bottom of page