Pablo Lemus. La Diferencia
Pablo Lemus. La Diferencia.
Por: Carlos Ramiro Vargas
Geopolítica del Occidente Mexicano.
El nuevo gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, miembro del Movimiento Ciudadano, tomo posesión de su cargo el siete de diciembre pasado.
Es muy significativo que su primer discurso y definición políticas como máximo gobernante de un estado que ejerce tanta influencia y poder sobre Colima y todo el centro occidente mexicano, -siendo además la cuarta economía del país-; haya girado en torno a los desaparecidos y a las sagradas madres sufrientes de éstos.
Dijo que luchará hasta disminuir al máximo este terrible flagelo, -que en el sexenio recién terminado de Enrique Alfaro, como gobernador, representó la terrorífica cantidad de 9 mil, 092 desaparecidos, 12 mil 424, asesinatos dolosos, y 4 mil 312 cuerpos acumulados en el forense-.
Agregando, Lemus, que se reunirá cuantas veces sea necesario con todos los colectivos de desaparecidos, que luchan por encontrar a sus seres queridos.
Posición sobre la que debería de tomar nota Indira Vizcaíno, gobernadora morenista y constitucional de Colima, que como su demiurgo político, López Obrador, nunca tuvo las más básicas consideraciones humanas para con las organizaciones en pro de los desaparecidos, antes por el contrario, se hizo el occiso frente al gigantesco genocidio que por omisión e indolencia gubernamentales, -201 mil asesinados durante su sexenio-, ha venido marcando con sangre, sudor y lagrimas, la historia reciente de esta malograda nación.
Hasta la fecha, ninguno de los nuevos gobernadores del partido que sea, han tomado posición al inicio de sus mandatos por una causa tan sensible, humana y trágica, como la de los desaparecidos.
Unos días antes de la toma de posesión de Lemus Navarro, el recién ex mandatario jalisciense, se pronunció tajantemente por la reconfiguración del pacto fiscal del estado de Jalisco respecto a la Federación, casi amenazando con la secesión de los jaliscienses de resto de México.
Al otro día, y aún sin tomar posesión de su alta investidura, Pablo Lemus se distanció con energía y claridad suficientes, de la postura de Alfaro, puntualizando que dentro de su programa de gobierno no existen posturas estridentes de ninguna índole.
Mostrando un significativo valor político e intelectual, que se explica en parte, porque Lemus no es del mismo nicho político o grupo de poder del ex, Enrique Alfaro. Ex alcalde de Tlajomulco de Zuñiga y ex perredista.
Ni tiene los desplantes musolinianos de su antecesor.
Pues Lemus Navarro apenas de 55 años, es parte de una lucida generación de políticos jaliscienses, concentrados en unir y construir un estado, el de Jalisco, y un país, México, capaz de suscitar una sociedad con el mínimo de violencia narco/criminal, generadora de empleos de vanguardia y espacios económicos del futuro/presente, que ya nos está tocando vivir.
Es egresado del ITESO, Instituto Tecnológico y Social del Occidente, universidad jesuita como la Ibero, licenciado en Administración de empresas, ex locutor de radio por cierto, y ex presidente municipal de Zapopan; el núcleo generador jalisciense de mayor riqueza e innovación en el oeste mexicano.
En el discurso de su toma de posesión, Pablo Lemus le dedicó unas palabras a la presidenta Claudia Scheinbaum, sosteniendo que como gobernador de Jalisco sabrá trabajar conjuntamente con ella, pero sin ningún atisbo de sumisión.
Postura ético/política muy necesaria en estos aciagos momentos por los que transita nuestra nación, donde el servilismo abyecto de los gobernadores de morena, ha sido un factor mayúsculo productor de impunidad e injusticia absolutas ante casos como el del primer mandatario de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y firmar todos un despreciable desplegado, -al inicio de la actual intensificación de la narco/guerra sinaloense-, a su favor, -de Rocha Moya-, deslindándolo sin ningún tipo de pruebas científico/jurídicas del vil asesinato del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Cuén, a fines de septiembre del año en curso, para encubrir servilmente ante López Obrador los claros vínculos del actual sátrapa sinaloense, y de morena partido en varias regiones del país, con los más peligrosos grupos de narcotraficantes, empoderados a más no poder en el formalmente finalizado sexenio amloísta, a cambio de apoyo para las campañas electoreras de morena.
Por último, a ver si aprenden algo del Movimiento Ciudadano de Jalisco, los de MC en Colima, insulsos arribistas chapulineros y mediocres a más no poder, sumamente cuestionables ahora que el ex peor sátrapa y bandido que ha mal gobernado Colima, 2015/021, el prianista Ignacio Peralta, ha tomado el control de Movimiento Ciudadano en nuestro estado; con la ex alcaldesa de Colima, capital, Margarita Moreno, -esposa del socio priísta mayor de Peralta Sánchez, Carlos Noriega-, como flamante presidenta de MC y en cuyo periodo de gobierno 2021/24, Colima capital se convirtió en la capital del crimen mundial y la ciudad más peligrosa del mundo..
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.
Stockholm, Sweden, a 9 de diciembre, 2024.
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