Griselda Martínez contra Indira gobernadora
- Carlos Ramiro Vargas
- hace 18 horas
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Por: Carlos Ramiro Vargas
El serio conflicto iniciado al interior de morena partido acá en Colima, entre la gobernadora Indira Vizcaíno y la ex edil de Manzanillo, Griselda Martínez -conflicto que bien pudo haber resuelto en su momento, Mario Delgado Carrillo-, y luego trasladado a Movimiento Ciudadano contra morena; partido del que ahora forma parte la señora Martínez junto con la regidora porteña Martha Zepeda, destacada opositora a la Vizcaíno; deja entrever un conjunto de contradicciones profundas en este mazacote llamado morena Colima o “izquierda colimense”, -que de izquierda no tiene casi nada-, pues para empezar la discusión suscitada entre Indira y Griselda deja de lado los más graves problemas de los colimenses, aquellos a los que Indira por omisión o incapacidad no ha podido o querido resolver.
Pero desde la perspectiva del gobierno estatal, abocarse con saña inaudita a destruir política y penalmente la trayectoria de la ex alcaldesa porteña, -morenista de primera hora y casi asesinada en dos ocasiones por la mafia-; acusándola de un supuesto robo al erario del ayuntamiento superior a los 30 millones de pesos, donde sale involucrada la ex secretaria del municipio manzanillense, Martha Zepeda. Y hoy regidora.
Llama la atención cómo Indira gobernadora, ataca con todo su poder a la señora Griselda, pero no toca ni con el pétalo de un nopal a Ignacio Peralta, su antecesor en la gubernatura, responsable de un desfalco financiero mayúsculo al pueblo de Colima, superior a los once mil millones de pesos y que dejó en la quiebra nunca vista al gobierno colimense ya bajo la égida de morena.
Al igual que los diputados/as morenistas, en el Congreso local, -los peores en toda nuestra historia-, quienes ya olvidaron la imperiosa necesidad de establecer un juicio político y penal contra Peralta y todo su prianista gabinete, convirtiéndose por omisión en los principales promotores de la corrupción, la violencia y la impunidad en nuestra entidad.
Y es que en esta confrontación, ni Martínez ni Zepeda tocan en su respuesta a la Vizcaíno respecto a este problema que tiene en la lona financiera con la banca privada a la gobernadora Indira y a los colimenses, -contemplando la enorme opacidad con la que Vizcaíno Silva asume esta mega deuda-; tampoco tocan el problema de la destrucción del sistema de pensiones del gobierno del estado, 2000 mil millones de pesos, también causado por Peralta Sánchez, destrucción a la que abona Indira gobernadora, quien al no depositar casi 500 millones de pesos a este sistema pensionario, agrava con ello la situación de los miles de trabajadores gubernamentales así como del magisterio estatal. Pertenecientes a la sección 39 del SNTE.
Cuando en las replicas y cuestionamientos de Martínez y Zepeda estos temas deberían ser obligados, así como la inutilidad absoluta de Indira gobernadora y su gabinete, para aportar al menos un poco a solucionar la mega crisis de violencia y criminalidad que padecemos los colimenses. Donde la supuesta mesa de construcción de paz es una vil entelequia.
Otro asunto que Martínez y Zepeda dejan de lado, es el del casi colapsado puerto de Manzanillo, que tanto presumen Indira y Rosy Bayardo, y aunque lo nieguen, incumbe totalmente a la gobernadora Vizcaíno como a la Bayardo.
Pues llevamos ya dos meses de crisis portuaria sin que ninguna autoridad sea capaz de poner orden en todo lo relativo al manejo de contenedores y los miles de transportistas varados que no pueden descargar sus mercancías perdiéndose miles de horas hombre, en esta situación de suprema indolencia gubernamental.
Ahora bien, el tema de la derechización absoluta de morena bajo el gobierno de la Vizcaíno, es otro tema subyacente a esta polémica.
Pues morena con Indira a la cabeza, no ha hecho nada por proteger a las clases más necesitadas de Colima, ni organizarlas, antes al contrario, colgada de los programas de bienestar federales Indira y su gabinete pero sin aportar nada de su cosecha; la gobernadora autorizó un aumento del 50 por ciento al transporte público sin ninguna mejora en este tan deficiente sistema.
La Universidad de Colima sigue en manos de un sistema de control pri porril, emanado de lo más oscuro del régimen de Luís Echeverría, el chacal de 1968 y 71.
Con un sindicato blanco y reaccionario que impide cualquier renovación de la vida universitaria.
Sin el más mínimo cuestionamiento por parte de morena.
El punto es que ahora Griselda Martínez tendrá que comprobar jurídicamente que Indira gobernadora es una mandataria deshonesta, mientras el partido al que se acogieron ella y Zepeda, Movimiento Ciudadano, paradójicamente está bajo el control del ex gobernador Ignacio Peralta, enemigo frontal de la clase trabajadora colimense y por algún motivo, también protegido por Indira gobernadora y su morena…
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados. Stockholm, Sweden. 01, 09, 2025.
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