El Festival del Colibrí presentó la gran voz de Luis Rangel y el acordeón de Vincent Houdré

Una tarde con grandes talentos se vivió este martes en el Festival de Colibrí Zurdo Huitzilin, que, por instrucciones de la presidenta de Manzanillo, Griselda Martínez organiza el Ayuntamiento de Manzanillo; se tuvo la presentación estelar del niño manzanillense Luis Rangel, poseedor de una gran voz y del acordeonista francés, Vincent Houdré.

El escenario artístico montado sobre la explanada de la plaza Juárez, recibió en un primer momento, a Luis Rangel, originario de El Colomo, quien atrapó desde sus primeras notas al público pues interpretó canciones de Yuri y otras más del género pop contemporáneas, pero su versatilidad también lo llevó a explorar géneros como el de cumbia, rancheras, huapango, villancicos, cerrando su participación con el Ave María de Franz Schubert.

Abriendo su repertorio con un programa de música mexicana que acompañó con una proyección de imágenes históricas, Vincent Houdré dio las primeras notas de su acordeón con la pieza musical, Dios nunca muere de origen oaxaqueño, mientras relataba sucesos de la época nacional, citó la temporada del Porfiriato, donde habló de la mezcla del estilo mexicano con el europeo, ahí tocó el vals, Sobre las olas de Juventino Rosas.

De ahí, prosiguió con piezas de la Revolución Mexicana y dio paso a La Adelita, La Cucaracha, la Canción Mixteca y saltó a la llamada época de oro, con Chapultepec, el danzón Nereida; María Bonita de Agustín Lara; Sabor a mí, de Álvaro Carrillo; Adiós nonino, de Piazzolla, La danza de Zorba y cerró su participación con una pieza de su autoría, Mi desesperanza.

A nombre de la presidenta Griselda Martínez, Luis Rangel y Vincent Houdré, recibieron reconocimiento por su destacada participación en el Festival del Colibrí Zurdo Huitzilin.