Al Robot: No solo se trata de redes sociales

Por Edgar Tercero

No solo se trata de redes sociales

Las redes sociales se han vuelto relevantes tanto para personas como empresas, por un lado, permite contactarnos, mantenernos informados, divertirnos, mientras las empresas aprovechan el tráfico para hacer llegar sus productos. Hoy pasamos pegados a nuestros celulares navegando de una aplicación a otra, y la mayoría están conectadas a bases de datos, big data, lista para ser consumida por algunos, y saber como poder producir más de lo mismo, o dejar de hacer lo que no funciona.

Pero creer que solo la información de redes sociales, revisar correos, ver los datos de vídeos, son suficientes para hacer crecer los negocios, esta tan fuera de la realidad como tratar de regalar boletos para el cine con el objetivo de que las personas lleven sus carros al servicio en la agencia.

Muchos se pierden en lo que dicen los demás, súbete a redes sociales para alcanzar a tu objetivo, vas a ser popular y te vas a hinchar de dinero. Utiliza inteligencia artificial para automatizar tu respuesta, mandar correos o decidir que cliente te va a comprar después. Suena muy conveniente, porque ya no vamos a tener que pensar, la IA lo hará por nosotros, y ahora podre dedicarme a hacer mi trabajo o tomar decisiones muy importantes.

Sin embargo, la mayoría tiene que retrabajar para comprobar la información que proporcionan las herramientas. Entonces llegan los vendedores ofreciendo el siguiente gran producto que ahora si permitirá aprovechar los datos que entrega la máquina, para que otra vez dejemos de perder el tiempo.

No se percatan, que la herramienta es solo eso, una herramienta, que, si no es alimentada correctamente, solo obtendremos malos resultados. Tenemos que aprender a interpretar los datos, que las herramientas son solo eso, no importa de que software se trata, todas tienen el mismo objetivo, aprender a utilizarlas nos puede tomar un par de semana o incluso un par de días, pero el detalle importante se encuentra en entender para que me va a servir, como se conectan con mi trabajo diario, como puedo compartir los hallazgos con otros, para no retrabajar, y entonces si que podremos hablar de dar el siguiente paso, interpretar la información para inferir el futuro.

Lo que no entienden es que el trabajo no se termina, sino que evoluciona, empieza una gran escalada derivado del cúmulo de descubrimientos que se hacen, una cosa va llevando a la otra, empiezan a surgir las nuevas ideas, se potencian los negocios. Si se tiene la creencia que una herramienta vino para quitarnos trabajo, no podemos estar mas en un error, puesto que es cuando el trabajo de verdad empieza, es cuando se da rienda suelta a la imaginación para crear.

Bajo el pensamiento anterior, debemos dar un retroceso, analizar las fuentes de información con las que contamos, y me refiero a todas, desde el correo que se envía, los archivos de texto, las hojas de cálculos, notas, facturas, que gracias al avance de la tecnología ahora pueden convivir en un solo sitio, pueden cruzarse para poder responder más preguntas.

No es que, por estar en redes sociales, analizarlas, contratar influencers será suficiente para el futuro, están son un complemento que permite llenar cabos sueltos, o dicho de otra manera ayudan a responder preguntas que con los otros datos no podíamos. Un ejemplo muy sencillo, la compañía de luz puede analizar que reciben los pagos de sus cuotas en tiempo por la mayoría de los usuarios, entonces significa que están haciendo un buen trabajo, todo funciona acorde a los planes de dirección y todo el equipo. Pero ¡Oh sorpresa! Al entrar a redes sociales encontramos que la gente esta muy enojada porque llevan semanas sin luz, debido a apagones en su colonia, pero como el cobro de luz es bimestral, pues las cuotas se siguen pagando, pero el servicio es tan malo que las personas en un futuro optarán por otras opciones para siempre contar con energía.

Si no aprendemos a leer los datos desde su origen, así como aprender a cruzar diferentes orígenes de datos, solo nos quedaremos con una parte de la película, y allí es donde las grandes empresas tecnológicas tienen el sartén por el mango, porque entienden todo el proceso desde el origen hasta el fin, porque ellos forman parte de todo el proceso, ya que sus sistemas operativos forman parte de nuestras vidas, y pueden cambiar lo que quieran, porque al final ya somos usuarios de sus herramientas, estamos casados con ellas, nos cuesta trabajo movernos a otras por lo tanto solo nos queda aceptar lo que nos ofrecen.

Y esto se debe a que cada empresa surge por un propósito, si se trata de una panadería su objetivo es producir y vender pan, una lechería leche, la compañía de luz producir eso último, no fueron creadas para detener ataques cibernéticos, organizar bases de datos, realizar minería de datos, inteligencia artificial. Entonces las empresas de tecnología aprenden los negocios gracias a la inmensidad de datos que otros producen pero que no entienden, no saben que puede servir para que las áreas colaboren, llegando a mejores acuerdos.

El problema empieza cuando cada área quiere hacer sus propios análisis, utilizando lo último de lo último, sin consultar a los demás, centrados en sus propios intereses. Es cuando empiezan a comprar herramientas que no comprenden, pero tampoco tienen intenciones de aprenderlas, delegando el trabajo a terceros, internos o externos que no dominan el área como ellos.

Hoy en día no basta con dominar una especialidad o carrera, se debe incorporar a nuestras vidas el uso de tecnologías, para comprenderlas y perderle el miedo. Pero la habilidad más importante en el próximo 2022 será aprender a desayunar, comer, cenar y dormir con datos.

“El reto es entender que todo forma parte del todo”