Brucia la Terra: Crónica para un narcocorrido

Crónica para un narcocorrido (Los chapitos ft. Gobierno de México)

SFX (Sonido de timbre de teléfono)

Mujer al teléfono: ¡Bueno!

Hombre al teléfono: Buenas tardes, disculpe, ¿se encuentra la señora Griselda López?

Mujer al teléfono: ¿Quién la busca?

Hombre al teléfono ¡Andrés Manuel!

Mujer al teléfono: ¿¡Cuál Andrés Manuel!? ¿de dónde habla? ¿paqué la busca?

Hombre al teléfono: Sí, Andrés Manuel, el Presidente de México y hablo desde Palacio Nacional y busco a la señora porque quiero tratar un asunto relacionado con su hijo Ovidio.

Mujer al teléfono: Ah mucho gusto, pues mire ahorita no se encuentra pero yo le paso su recado.

Hombre al teléfono: Oiga ¿y no estará su abuelita? es que sí me urge hablar con alguna de ellas.

Mujer al teléfono: No pus la abuelita ya se murió…

… el chiste se puede terminar de contar sólo, incluso da material para hacer un stand up comedy. Pero de lo que no hay duda es que anterior diálogo o algo parecido hubiera sido el que Andrés Manuel López Obrador habría sostenido con la mamá de Ovidio Guzmán López en la República imaginaria de AMLOISTAN; sin embargo, la República que gobierna es la de México. Lo anterior viene a colación por el ya tan comentado, discutido, debatido y “memeado” operativo en Culiacán, Sinaloa el pasado 17 de octubre, donde al parecer, ahora resulta, ningún alto mando incluidos el Secretario de la Defensa, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, vaya ni el mismísimo Presidente tenían conocimiento que se había puesto en marcha un operativo para detener a uno de los hijos del Chapo Guzmán y sobre quien hay una solicitud de extradición por parte del gobierno de Estados Unidos.

La cuestionable “decisión que tomó” el Presidente Andrés Manuel y su Gabinete de Seguridad Nacional encabezado por Alfredo Durazo, quien en un escueto y anónimo escenario, donde no había ningún elemento que nos remitiera o hiciera pensar en el Gobierno de la Presidencia de la República, leyó un brevísimo comunicado donde dijo que una patrulla con 30 elementos de la Guardiana Nacional y SEDENA fueron atacados, nada más porque sí por el mismísimo Ovidio Guzmán y su gente, pero resulta que el muchachito es un objetivo estratégico para el gobierno mexicano y la DEA en la lucha contra el narcotráfico pues encabeza junto con su hermano Archivaldo una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. Pero bueno para no relatar aquí lo que ya todos saben, el gabinete y el presidente “para salvaguardar la integridad de los culiacanenses decidieron suspender las acciones…” y aquí es justo donde el problema real comienza pues técnicamente no suspendieron sino que se rindieron ante los ataques de un grupo que los superaba no sólo en número sino también en organización y aunque sea difícil de creer en estrategia de comunicación, pues mientras el gobierno no sabía qué decir o cómo responder, los sicarios usaron la gran estrategia de filtrar las conversaciones que mantuvieron con las autoridades por radio, en dichas conversaciones, además de dejar en claro quién tenía el control de la situación, los coordinadores —porque entre ellos quedó claro que sí había coordinación en toda la cadena de mando— de los “chapitos” comunicaban la siguiente orden: “…plebada, sáquense a la verga padentro, ya estuvo, la ORDEN DE ACÁ es que se metan, métanse por él, métanse por él plebes…métanse por él y si ven guachito échenlo parriba, le sacan la identificación y sobre la familia nos vamos ir de todos esos perros y echan vergazos… métanse por él y que les entreguen al jefe en caliente, métanse por él los que están ahí…” obvio este mensaje corrió como pólvora entre los elementos de las fuerzas armadas y seguridad pública, quienes en una reacción natural por proteger a sus seres queridos comenzaron a replegarse e incluso hay testimonios de habitantes de Culiacán que aseguran que hubo quienes de plano abandonaron las patrullas para esconderse y no se les puede culpar de su actuar pues ellos sabían de primera mano quiénes tenían ya el control de la situación, en pocas palabras quienes iban hacer los héroes y quienes los derrotados de la letra del corrido que se estaba escribiendo.

Hace unos días el Secretario de la Defensa Nacional, el General de División Luis Crescencio Sandoval González​ declaró que “los elementos que participaron en el operativo actuaron de manera precipitada, con deficiente planeación y falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención, omitiendo además obtener el consenso de sus superiores…” tal declaración es lamentable pues nos hace pensar que el Secretario o no está haciendo su trabajo por estar distraído en otras cosas como el aeropuerto de Santa Lucia o, lo que sería terriblemente delicado, que lo marginaron de la cadena de mando lo cual se presentaría como un doble mensaje pues por un lado el gobierno federal nos dice que confiemos en el ejército porque es disciplinado y está haciendo bien su trabajo, cuando con lo ocurrido nos demuestra lo contrario; lo anterior nos lleva a pensar qué tipo de elementos tenemos en el ejército que no respetan la cadena de mandos y hacen que una operación tan sensible se convierta en un desastre que terminó con 8 muertos, la fuga de más de 40 reos de alta peligrosidad del penal de Aguaruto, pánico entre la población… y que aún así con estos resultados el Presidente diga que se tomó la decisión porque es más importante la protección de las personas que detener a un delincuente. En la República de Amloistan seguro se hablaría con las mamás de los reos para solicitarles que les pidan a sus hijos que se regresen al penal y se porten bien.

Pero lo que realmente demuestra la falta de estrategia y planeación desde antes de realizar el fallido operativo es por qué en un estado como Sinaloa y en especial en una ciudad como Culiacán se tienen a elementos operando en la Novena Zona Militar que son oriundos de esta ciudad o tienen a su familia viviendo ahí, esto sólo hace ver la falta de previsión y la ausencia de inteligencia militar y exhibe que en este gobierno se ha colocado a personas en puesto para los que no están capacitados para desempeñar como los de seguridad nacional, mientras que los chapitos demostraron justo lo contrario: organización, estrategia y respeto en toda la cadena de mando.

Las causas de todos las contrariedades que ha tenido el actual gobierno son dos: la primera y más grave es el problema de comunicación que hay entre las dependencias pues por todos es bien conocido que López Obrador tiene y maneja “otros datos” que contradicen las declaraciones de sus secretarios de estado lo que incluso ha llevado a éstos a renunciar al proyecto de la llamada Cuarta Transformación. La comunicación ha sido el talón de Aquiles del gobierno federal pues hay problemas desde la comunicación social como lo dejo ver lo ocurrido en Culiacán jueves pasado, pues como bien lo asegura el Dr. Juan Salgado, experto en seguridad nacional “tiene que haber una línea trasparente y muy clara entorno a lo que se hace, cuando se están haciendo bien las cosas no hay porque ocultar información, no hay porque cambiarla…” este mal manejo de la información generó incertidumbre y una gran cantidad de versiones de lo ocurrido no sólo del operativo sino incluso de cómo se coordinaron las fuerzas armadas por eso primero fue casualidad, después que sí había un operativo pero no se notificó a los altos mandos… Justo esta falta de congruencia es la que ha ocasionado tantos tropiezos, desaciertos y ser el meme de la semana al actual gobierno y en especial a Andrés Manuel López Obrador y esto se lo ha ganado a pulso pues en las mañaneras ya es común escuchar al Presidente cantinflear para evitar o evadir un tema que desconoce y del cual se le ha informado o recurrir al cada vez más desgastado discurso de la mafia del poder o de cuello blanco que tanto daño hizo al país. La segunda causa es un problema de percepción de la realidad pues sólo así se pueden entender la chuscas declaraciones del AMLO como acusar con sus mamás o sus abuelitas a los delincuentes.

En resumen, la decisión que se tomó, liberar a Ovidio Guzmán, fue la correcta pues no tenía sentido que esto escalara y causara una masacre entre militares y civiles y el menos responsable es el ejército. Aquí lo realmente importa ahora es qué va hacer el Gobierno de México después esta humillación como la calificó la prensa internacional, pues lo ocurrido, ceder ante una organización como el cartel de Sinaloa lo empodera aún más y abre la puerta para que otros grupos delictivos actúen de la misma forma contra las fuerzas armadas y no sea descabellado hablar de narcoterrorismo en México. López Obrador, si bien es cierto que tiene razón cuando dice que fueron los gobiernos neoliberales los que generaron toda esta inseguridad y violencia que su gobierno heredó, también es cierto que no puede ser su discurso para evadir la realidad ante un problema tan complejo como el que su gente acaba de crearle por no tener una buena comunicación y que además es obvio no se arreglará con abrazos ni con lo que diga su dedito ni mucho menos teniendo el otros datos. Llegó el momento de que Andrés Manuel deje de vivir en el pasado y entienda que Juárez, Madero, Francisco Zarco, los hermanos Flores Magón… vivieron en otras circunstancias y condiciones pues ellos no se enfrentaron nunca con narcos. Es momento de que demuestre a sus detractores que si le interesa la historia es sólo porque no quiere que se vuelva a repetir, no porque sea el modelo de gobierno con el que pretende cambiar a un México que ya no es el que sus referentes históricos vivieron.

jasanrome28@gmail.com