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Dumbo crítica


Foto: Walt Disney Pictures


Dumbo crítica

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Cuando le propusieron a Tim Burton dirigir el live action de “Alicia en el País de las Maravillas”, el aceptó pero con una sola condición, y esta fue que Disney le permitiera dirigir el live action de Dumbo. Probablemente nunca conoceremos las verdaderas intenciones de Burton para tener el deseo de contar esta fábula sobre un elefante bebé con enormes orejas que puede volar. Dumbo es una de las cintas clásicas animadas de Disney, y a pesar de que yo no la considero una cinta perfecta, el mensaje que comparte acerca de la belleza de la imperfección la hace una de las cintas más conmovedoras e importantes de los clásicos de Disney.


En esta versión del 2019, Burton y sus guionistas decidieron reinventar la historia, alejarse totalmente de la trama de la cinta animada, rescatando uno que otro guiño de la original, pero ofreciendo otra trama con nuevos personajes. El papel de los animales ahora es llevado por un grupo de seres humanos, hay un ligero problema cuando el guion nunca intenta profundiza en ellos, ofreciendo personajes unidimensionales y planos. Honestamente, esto sería un gran problema si todos estos personajes tuvieran un mayor peso en la historia, pero afortunadamente, este no es el caso. No todo es malo, el único personaje que logra crear empatía, ternura y nos interesa saber más sobre él, es Dumbo, un personaje creado por computadora que transmite emociones a través de sus inocentes ojos, hace sonidos pero no tiene diálogos, transmite mayor interés que todos los actores y actrices de esta cinta, y creo que eso era lo más importante en esta cinta, hacer a un Dumbo dulce, creíble e interesante.


La historia nos presenta a un grupo de cirqueros encabezados por Max Medici (Danny DeVito), entre ellos destaca Holt Farrier (Colin Farrell) un ex soldado que perdió un brazo en tiempos de guerra, viudo y con dos hijos que son insoportables para la trama y para la audiencia. Dumbo nace, y al igual que la cinta original, sucede un acontecimiento que separa a Dumbo de su madre. Los hijos de Farrier descubren que Dumbo puede volar con la ayuda de una pluma, esto hace que el personaje de DeVito obliga al elefante bebé a formar parte del acto de payasos. La fama de Dumbo se esparce como pólvora, llegando a oídos de V. A. Vandemere (Michael Keaton) quien junto con Colette Marchant (Eva Green) deciden hacer un trato con Medici, llevando a todos los integrantes del circo a una especie de Disneylandia versión Tim Burton. Aquí es cuando los “problemas” comienzan, Dumbo es la estrella del show, por lo que con la ayuda de los niños y de Colette Marchant, obligan a Dumbo a ensayar el acto.


A pesar de contar con un elenco de enorme calibre, ninguno logra sobresalir, la mayoría de las interpretaciones no son nada destacables y esto sucede gracias a un guion que no se atreve a contar un poco o lo esencial sobre el pasado y las personalidades de cada personaje. Farrell y Keaton ofrecen un trabajo simple, pero Nico Parker es probablemente la peor de todo el elenco, ofreciendo una actuación plana y sin carisma. Ella toma el papel del ratón Timothy, quien en la cinta animada motiva a Dumbo mostrándole la belleza de sus imperfecciones, y utiliza la pluma como metáfora sobre la confianza en sí mismo para volar, la cual creo que los guionistas de esta cinta no logran presentar este mensaje de manera adecuada. Probablemente el único que hace un trabajo “decente” es Danny DeVito, quien ofrece el lado cómico en toda la cinta.


A pesar de algunos problemas en el guion, logré disfrutar esta cinta gracias al propio Dumbo, cada escena en la que aparece es increíble, no logra ser lo suficientemente emotiva y dramática como la animada, pero a pesar de eso, la manera en como presentan a este inocente bebé enfrentando su soledad y deseo de ver nuevamente a su mamá es increíblemente conmovedor. También es importante destacar que esta cinta plantea el tema del maltrato animal en los circos, un aspecto que pierde fuerza en la cinta animada gracias a su final, y de hecho, quiero decir que esta versión tiene un mejor final que la original, es bellísimo.


El CGI específicamente del personaje de Dumbo es un triunfo, verlo volar es mágico, de igual manera el diseño de arte y producción, así como la fotografía y la banda sonora de Danny Elfman son de los mejores aspectos que tiene esta cinta.

Dumbo de Burton no logra estar a la altura de la cinta animada, pero a pesar de sus errores, es una cinta emotiva y entretenida que se logra disfrutar.

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