Encuadernación artesanal, crucial para conservación y valorización de los libros
- Redacción
- 26 ago
- 3 Min. de lectura

* Los talleres colectivos fomentan el interés y gusto por la lectura
Jorge Daniel Filorio Pedraza
En la edición número ocho del taller ARTICULAR, saber unir en las artes del libro, se reunieron talleristas para expresar sus experiencias sobre la materialidad del libro. Este se puede considerar artesanal cuando enfatiza su proceso de elaboración, su unicidad, su particularidad, su diferencia, características que dimensionan el valor material, económico y simbólico, comentó Rubén Cerrillo del colectivo La Zinería, presentador y editor gráfico de profesión.
Como parte de las actividades de “Multiverso libro. Perspectivas culturales de la materialidad, artes y oficios del libro”, ciclo de conversatorios, muestras y exposiciones con oficiantes y didactas quienes imparten talleres en colectivos artesanales, efectuado en la Casa de la Primera Imprenta de América, recinto cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
Abundó que Multiverso libro, es un espacio de intercambio y divulgación de las disciplinas, saberes, artes y oficios que hacen posibles los ejemplares como una materialidad cultural que da cuenta de los diversos procesos sociales y culturas que los han creado. Artequio taller estudio y Editorial Mitote La Zinería tienen el interés por reflexionar sobre las interrelaciones y perspectivas que desde todas la aristas y ejercicios profesionales han realizado desde la práctica colectiva la creación del libro.
Por su parte, Wilfrido Salvador Eugenio, diseñador gráfico y tallerista del colectivo Ni Lhalldao encuadernación, quien ha desarrollado su profesión por 22 años, explicó: “soy hijo de padres oaxaqueños zapotecos de la Sierra Norte, aunque me tocó nacer en ciudad Nezahualcóyotl mis padres me transmitieron el legado del trabajo comunitario y colectivo, así como artesanal, lo que me llevó a realizar mi proyecto de encuadernación colectivamente”.
Esta profesión es un proceso manual para unir hojas, creando trabajos únicos a medida, implica técnicas de cosido, encolado o uso de grapas, este se diferencia del trabajo industrial por su enfoque personalizado y el uso de materiales naturales como el cuero y el cartón. La importancia de compartir talleres radica en fomentar el conocimiento artesanal, “en mi experiencia con infantes, he visto cómo desarrollan una habilidad y un gusto por los libros”.
Por otra parte, Rebeca Jiménez, conocida artísticamente como Flor de Perro, quien se dedica profesionalmente al grabado y es colaboradora en el proyecto editorial independiente Stultifera Navis, busca un lugar en el arte a través de un discurso no oficial.
Señaló que el origen de su nombre artístico se debe a que “mi abuela le llamaba flores de perro a las bugambilias y decía que sus hijos, o sea, nosotros, éramos como flores de perro, porque nos dábamos en todos lados, como para decir que veníamos del barrio, pero también que nos adaptamos a cualquier lugar".
La artista cumple cinco años trabajando con la técnica del linóleo, destaca que eligió el grabado por su accesibilidad y naturaleza analógica: "No necesitas mucha tecnología para poderte dedicar a esto, lo puedes hacer en cualquier lugar, con pocas herramientas. También me gustó mucho el alto contraste que se genera con las imágenes y la historia de la gráfica", agregó.
Asimismo, Tania Melgarejo Flores, etnóloga y encuadernadora artesanal e integrante del colectivo Artequio taller estudio de encuadernación, refirió que el colectivo es un espacio para la investigación y el aprendizaje desde una perspectiva cultural e interdisciplinaria, “a través de un programa anual de talleres se abordan técnicas constructivas y decorativas, así como los contextos culturales y procesos históricos que han hecho posible las diferentes tradiciones ligatorias”.
En otro tema, explicó que Amoxtlis (libro o códice) mesoamericanos y códices novohispanos, la basta tradición islámica, los medievales del Norte de Europa y el enigmático libro gabinete, entre otros, son algunas de las estructuras y estilos que convocan a investigar y aprender técnicas, para compartir saberes y enriquecer la cultura de estas publicaciones, de esta forma trascender toda visión etnocentrista de su historia.
Los talleristas coincidieron que es importante la encuadernación artesanal, ya que es crucial para la conservación y valorización de los libros, así como otros documentos, no solo por su durabilidad, sino también por su valor estético y cultural, pues permite crear piezas únicas y personalizadas, contribuyendo así a la preservación bibliográfica.
La actividad concluyó con la muestra de trabajos que han realizado en los talleres, venta de algunos libros y materiales, así como trueque de títulos entre los asistentes, todo esto con charlas en las que compartieron experiencias que han tenido a lo largo de su trayectoria profesional colectiva.

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