Al Robot: ¿Brecha tecnológica?

Por Edgar Tercero.

¿Brecha tecnológica?

Como escribía la semana pasada, viendo como grandes empresas están haciendo despidos masivos. Hable de Twitter y Amazon, pero tal vez una de las grandes sorpresas o quizás algo que se venía vislumbrando desde hace años fue el deterioro de Facebook actualmente conocida como Meta, quien esta despidiendo a 11,000 de su fuerza laboral, derivado aparentemente de la creciente competencia que no ha permitido un crecimiento en el número de usuarios.

Otra vez una falla en utilizar los datos que han recabado por años para enfocar esfuerzos y la tendencia de los usuarios. De crecer en 300 millones durante la pandemia a tan solo 50 millones durante los últimos 12 meses, es un gran descalabro para la compañía, cuyo fundador quiere conectar a toda la humanidad representa un obstáculo importante, por lo cual se aventuraron a contratar personal sin ver a futuro o los indicadores de lo que las personas estaban haciendo en su plataforma o las plataformas que les compiten de cerca.

Si a esto le sumamos la falta de preparación de los recursos humanos para manejar las nuevas tecnologías o crearlas, se convierte en un negocio para pocos, provocando que las decisiones sean tomadas por aquellos que dominan la materia, pero no el negocio completo.

Si bien he comentado en varias ocasiones que los niños de hoy conocen como usar la tecnología digital, redes sociales, y vivir pegados frente a un celular, no terminan por entender como funcionan realmente esos dispositivos que tienen en las manos, porque lo dan por sentado, pero no entienden como crearlo o utilizar componentes adicionales. Aunado a que en las empresas están más preocupados por volverse inclusivos, sin serlo realmente solo quieren ponerse acorde como si de una moda se tratará, dejando fuera personal con las capacidades necesarias para construir el futuro.

La investigación publicada recientemente por Intel encontró una sorprendente falta de comprensión en torno a algunas de las tendencias tecnológicas más importantes, que se pronostica ampliamente que impulsarán el éxito comercial en los próximos diez años. En particular, encontró deficiencias en la comprensión de la IA, la ciberseguridad y la computación cuántica.

Aunque a la computación cuántica le falta un mayor desarrollo para explotar su potencial, puesto que hoy en día se piensa en cálculos más rápidos, pero no aplicaciones tangibles, derivado de los costos que esta implica de momento. Pero se nota una gran falta de conocimiento en entender lo que es Inteligencia Artificial, pensando que solo serán robots que quitarán trabajos en lugar de herramientas que facilitarán la toma de decisiones futuras. Si revisamos en el área de ciberseguridad, pareciera que seguimos en pañales, derivado del número de ataques recibidos constantemente, viendo como las empresas en Latinoamérica la siguen despreciando y esperan que empresas como Microsoft les regalen tutoriales, así como herramientas mientras contraten más licencias de Office (historia real de mis aventuras en ciberseguridad durante la pandemia). No poder explotarlos debido a la falta de mano de obra calificada seguramente pondrá en desventaja a cualquier industria o economía.

Por un lado, es cierta la apuesta hecha por Meta sobre la tendencia en el tiempo que pasamos en línea, el problema es que actualmente es tan amplio el panorama que la gran mayoría no se centra en plataforma en particular. Y no son los únicos, puesto que los modelos de monetización que utilizan ciertas plataformas como Netflix se han visto afectados cuando las grandes casas productoras de películas y programas sacarán su propia aplicación.

Es por lo que sigo insistiendo que manejar la tecnología actual no se debe relegar a los ingenieros, es parte de nuestra vida diaria, por lo tanto, todos debemos aprender cosas nuevas, entender como funcionan las inteligencias artificiales y aportar nuestro conocimiento para complementar ambas informaciones sin depender de una computadora.

En mi particular forma de experimentar el mundo digital, sigo sintiendo frustración cuando busco algún vídeo en YouTube o música, porque su algoritmo sigue sin ofrecerme horas continuas de los temas que me gustan, o cambiarlos cuando ya me aburrieron y quiero saber algo nuevo. Y esto no es culpa de la inteligencia artificial, simplemente como humano puedo tener cambios a la hora de tomar decisiones en lo que deseo buscar. Sin embargo, la gran mayoría se engancha con su mundo particular, esperando más de lo mismo, alimentando sus egos, cerrando su mundo, lo cual nuevamente no es culpa de la máquina, es responsabilidad del usuario, quien muchas veces cambia de plataforma, pero sigue buscando lo mismo en otros lugares, por lo tanto, el algoritmo les ofrecerá lo mismo por todas partes, limitando así el crecimiento en la forma de pensar.

Tengo compañeros que se sienten frustrados cuando se cambian de empresa, por que no tienen las herramientas que solían utilizar en el pasado, por lo tanto, solicitan que se les instalen dichas herramientas, aumentando el costo en el número de licencias para obtener el software, evitando así utilizar plataformas nuevas que han mejorado la experiencia de usuario, conservando los componentes esenciales para hacer el trabajo, pero como se trata de una vista nueva las personas sufren un alto rechazo porque los botones cambiaron de lugar.

Tal vez muchos me dirán que no es solo eso, pero en más de 20 años de experiencia en el manejo de tecnologías, ya sea como desarrollador, consultor o administrativamente, cuando utilizamos una herramienta específica, no importa de que proveedor se trate, conservan el mismo principio, solo cambian de lugar las cosas, pero que al entender el propósito de dicho software, sabremos que debemos buscar, para lo cual podemos acudir a diversos lugares para hacerlo, ya sean foros de preguntas y respuestas, videos tutoriales o manuales en línea, o simplemente preguntarle a alguien con mayor experiencia si después de buscar en los otros medios no tenemos una respuesta consistente.

Sin embargo, pareciera que ser autodidacta no es una de las fortalezas de algunos humanos, haciendo lo mínimo para mantenerse en el mismo lugar hasta el fin de los tiempos.

El Foro Económico Mundial predice que nueve de cada diez trabajos requerirán habilidades digitales en el futuro, mientras que los representantes de la generación Z que participaron que participo en la encuesta para el reporte de Intel, fijaron la cifra en poco más de seis de cada diez. Esto demuestra que la generación de trabajadores más jóvenes (que representará el 27% de la fuerza laboral para 2025) no ha sido educada sobre el importante papel que tendrá la tecnología en sus carreras.

Lo anterior lo he comprobado en mi experiencia, al tener oportunidad de dar clases virtuales a la fuerza laboral actual, así como las nuevas generaciones, que se confunden al momento de utilizar una hoja de cálculo, viendo como complicado hasta los pasos más sencillos como crear una tabla de ingresos y egresos.

Pero es importante que tantas personas como sea posible terminen su educación con una comprensión de cómo se usa la tecnología para transformar casi todas las industrias y trabajos, y cómo es probable que se use en el futuro. Aumentar la capacidad de uno para trabajar a través de la tecnología no se limita a ingenieros y programadores. Las habilidades blandas, que incluyen la comunicación, la creatividad, el pensamiento crítico y las habilidades de diseño, son igualmente importantes cuando se trata de aprovechar la tecnología en todo su potencial.

“Ser humano y máquina son una mancuerna poderosa”