La Espiral de Elliot: Los motivos de un beso

LOS MOTIVOS DE UN BESO

La vida nos ha enseñado todo, incluso la significación del mundo en el ruido del universo. Nos ha otorgado los secretos de la naturaleza para que las cosas que veamos tengan un sentido. El orden y el caos es un gesto interminable que advertimos en la memoria para darle claridad al deseo del amor, asimismo, las cosas no tienen un fundamento, pero son distintas cuando alguien las ve, todo se multiplica a partir de la luz en los ojos. Un beso es un relámpago de luz indestructible. En la fábula del tiempo, el beso unifica, nunca quebranta lo que anuncia.

La emoción, los sentidos y la naturaleza que nos rodea, raras veces se encuentran unidas para enseñarnos a ver la sencillez del mundo. Los motivos de un beso son incontables murmullos en los labios, es lo que nos une en el amor más allá de lo que sabemos del propio amor. Nadie sabe con exactitud qué nos lleva a los seres humanos a forjar esta alianza de amor y fe, de esperanza y libertad, de paz y silencio. El único misterio de la vida es el amor, pero no el amor carnal, sino el que constituye la realidad asombrosa de cada día. La vida es un modo de conciencia perfecto, un acto que transforma todo.

El color de la vida es la idea perfecta de nuestra voluntad en el mundo y eso es lo único que importa. Quizá nuestra civilización ha olvidado la forma de amar y de vivir, ha ignorado los nombres de las cosas, incluso lo que hay en la noche y el día. Las escenas del mundo no nos definen, pero nos dan la posibilidad de mirarnos en silencio, replegar el corazón y descubrir el principio del fuego. Un beso no podrá borrar la vorágine del mundo, pero cuando uno se ve en los ojos de otro como quien ve las cosas ajenas, el corazón es inabarcable con una exactitud infalible. Nada nos protege en el mundo en estos tiempos, ignoramos el bien y el mal, pero la esencia del beso es lo único que nos permitirá sobrevivir, por un segundo, ante los días que se deshacen.