La autopista Guadalajara-Manzanillo "Un cuento de nunca acabar"

Fotos: Abelardo Ahumada

Como muchísimas personas de Colima y del Sur de Jalisco saben, la autopista que conecta a Guadalajara con Manzanillo (y puntos intermedios) comenzó a ser construida a principios de los 80as del siglo pasado, y de momento, aunque siempre cobraron caro por su uso, fue una excelente solución para aligerar el tráfico que ya había saturado las otras dos antiguas carreteras que permitían (con diferentes horas de duración) la realización de viajes en ambos sentidos.

Pero el puerto de Manzanillo se modernizó, se abrió cada vez más al comercio internacional y la autopista, tal como fue diseñada, no tardó mucho en padecer embotellamientos, tráfico muy lento y otros problemas inherentes.

Visto eso, desde principios de este siglo se comenzó a trabajar en su ampliación. Pero se han gastado miles de millones ahí. Han construido y desbaratado diferentes obras e incluso se cambió de ruta y trazó una nueva en el tramo que debería de pasar por las faldas del Volcán y las barrancas que desde ahí descienden hasta el Río Tuxpan-Naranjo-Coahuayana ( que es el mismo con diferentes nombres según el tramo), y todo eso para lo único que ha servido fue para multiplicar los costos.

En 2009, tiempos del presidente Calderón, se anuncio que las obras terminarían en 2012. Pero finalizo el sexenio y el tramo de las barrancas no se terminó.

Luego vino Peña Nieto, quien incluso firmó "ante notario" el compromiso de terminarlo, pero aun cuando se avanzó muchísimo, tampoco se concluyó.

Ahora ya se vislumbra más cerca la meta pero tampoco se ve para cuándo. Y yendo hacia allá (esporádicamente) uno tiene la impresión de que las obras, o están muy lentas o, de plano, están detenidas. Y no he visto que ni los gobernadores de Jalisco y Colima, ni la Presidencia de la República digan nada al respecto.

Entiendo, por otra parte que muchas veces las obras han sido presupuestadas y que si las empresas que reciben la autorización para construir ciertos tramos, deben terminarlas en un plazo previamente acordado y que, si no los terminan, pueden sujetos de una penalización.

¿Por qué no se ha concluido dicha autopista? ¿Qué es lo que falta por? ¿Será que los dos "súper-delegados" en ambas entidades se han enterado siquiera?

En fin, hay muchas dudas por resolver. Y de momento, ese asunto parece ser una réplica "del cuento del nunca acabar".

Fuera de eso, la obra de algunos de los gigantescos puentes (que ya parecen terminados) es, por decirlo con ganas de reconocer también lo bueno, sencillamente espectacular. Y los paisajes que desde ellos se miran, también.

Ojalá y no tengan los famosos "vicios ocultos" y acaben derrumbándose con el primer sismo de cierta consideración.