Detrás del COVID-19 se asoma la verdadera crisis de autoridades rebasadas en Colima: Claudia Yáñez

* Es inaceptable e inconcebible que de febrero 2016 a abril 2020 ha habido 3,074 víctimas de homicidio doloso, señala la diputada federal por Morena.

* En promedio ha habido 60 víctimas por mes en lo que va de esta administración, es decir, 2 víctimas al día. Ya van cuatro titulares de Seguridad Pública, y contando…

* “No nos sumamos a propuestas de algunas voces que ven la solución con pedir destitución del gobernador. Nosotros lo que pedimos es que se ponga a trabajar”.

Junto con la pandemia del COVID-19 surgieron situaciones que nos han venido a mostrar las verdaderas condiciones en que se encuentra la entidad donde vivimos; si bien es cierto que el confinamiento obligado deprimió la frágil economía, igual que en todo el país y el mundo entero, se evidenciaron las realidades económicas, sociales y sanitarias en que se encuentra el país y en especial nuestro estado de Colima.

A los que nos gobiernan en Colima no podemos culparlos por el COVID-19, pero sí responsabilizarlos por el abandono en que está la población y en particular la de escasos recursos por falta de equipamiento y atención médica en clínicas y centros de salud en el medio rural; por la falta de implementación de estrategias para frenar la creciente inseguridad y violencia que han terminado en lamentables hechos sangrientos que a todos nos duelen.

Es una realidad que la desesperanza y el temor invaden a miles de ciudadanos y empresarios por el aumento de la criminalidad y delitos, robos de vehículos y casas habitación. El problema no es cuándo y cómo se reactiva la economía en nuestro estado, o que se termina el confinamiento y cómo se va a dar respuesta si hay contagios; no, el problema para el gobernante colimense, y otros seis o siete, es que se muestran con claridad las pobres condiciones en que se encuentra nuestro estado y sus instituciones, pues ocupamos los primeros lugares nacionales en inseguridad y violencia.

Es inaceptable e inconcebible que de febrero 2016 a abril 2020 ha habido 3,074 víctimas de homicidio doloso. En promedio ha habido 60 víctimas por mes en lo que va de esta administración, es decir, 2 víctimas al día. Entre febrero y diciembre de 2016 se registraron 554 homicidios dolosos; y en los años de 2017 a 2019 fueron 813, 707 y 749, respectivamente. En lo que va de 2020, (enero a abril) van 251. Sin contar las desapariciones de hombres y mujeres.

Hemos vivido, en estas últimas administraciones, una considerable disminución de la calidad de vida de los colimenses, un deterioro de los sectores del campo y de la pesca, el sector salud saqueado, una inseguridad que amenaza día a día a los colimenses por la ausencia y falta de interés por parte de las autoridades de acabarla. Ya van cuatro titulares de Seguridad Pública, y contando…

Aunado a eso, lo que sí vemos es una tala indiscriminada de árboles y una extracción ilegal de mineral a la vista de la autoridad, que es un saqueo a la Nación, y sobre todo una corrupción ofensiva, misma que no permitió tampoco el desarrollo del sector turístico. Esto es lo que saca a la luz la pandemia.

Vemos que detrás del COVID-19 se asoma la verdadera crisis en Colima, con autoridades rebasadas e incapaces de cumplir lo que es su responsabilidad, y lo que prometieron; quienes somos de aquí recordamos que al principio de esta administración se nos prometió que íbamos a "vivir felices y seguros"; que " todas las mujeres pilares del hogar van a tener trabajo", que se "va a instalar un parque industrial".... ninguna promesa se cumplió.

El gobernador José Ignacio Peralta ha ofrecido encabezar un Gobierno cercano a la gente, cuando la realidad es que la gente, cuando lo busca, no lo puede ver, según nos señalan en los recorridos territoriales que regularmente hacemos por el estado. Sólo se reúne últimamente con seis o siete gobernadores para despotricar contra el gobierno federal.

Pero a pesar de lo anterior, no nos sumamos a las voces de algunos personajes que ven la solución con pedir la destitución del gobernador. Nosotros lo que pedimos es que se pongan a trabajar él y su equipo, que no desatiendan los asuntos que están golpeando a la población y al desarrollo de Colima. ¡Basta de ausencias! Parece que lo que se busca aquí en nuestro estado, y en los otros seis o siete que les ha dado por reunirse, es esconder la realidad, la crisis que estamos viviendo los colimenses.

No queremos que estas deficiencias sean caldo de cultivo para los desmanes incendiarios y movimientos desestabilizadores que se están viviendo en Guadalajara porque la gente se hartó; es momento de que el gobierno estatal se aplique y establezca nuevas estrategias para evitar pasar a situaciones de inseguridad más adversas, como en otros estados, y culpando a otros.

Ya debe quedar superado el tiempo de los lamentos de que los anteriores gobiernos priistas dejaron una administración estatal económicamente quebrada, sin dinero y con una enorme deuda, no son motivo para evadir la responsabilidad. Que quede eso para reflexión de los votantes en las urnas en la elección de 2021. Ya la gente en Colima está consciente, y cada día más informada, de que los gobiernos priistas tienen un cochinero, y que el gobierno federal está trabajando para poner orden en el país.

Ya basta de culpar a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador que sólo lleva año y medio en el gobierno, contra 40 años de descomposición. Recibió, entre otras cosas, 52.4 millones de pobres (Coneval), una deuda de casi ocho 8 billones de pesos, se pagan $553 millones de pesos de intereses (Forbes) y una corrupción jamás vista en la historia de México.

xxx