Amoreamaro: Porque el amor es más fuerte que un virus, Una noche con María Mazotta

Fotografía: C. Miranda

"Cuando estoy en un escenario, más allá de cantar, viajo hacia mi historia y me pierdo en ella, y es justo eso lo que crea una conexión especial entre los músicos, el público y yo. Una relación de amor". M. Mazzotta

Viena, Austria.-Hoy en día, la palabra amor ya no tiene las mismas consideraciones que antes, y en ese sentido, Amoreamaro es un homenaje a la profundidad del amor, un sentimiento noble capaz de empujar nuestras acciones. Cuando amamos de verdad, quedamos desnudos ante las fragilidades de la vida: el egoísmo, el sentido de posesión, los celos, la envidia. Lo interesante es que todas estas cosas están en nuestro interior, y sólo gracias al amor es que se vuelven visibles; muy parecido a la infancia, cuando algo que nos vulneraba nos dejaba sin respuesta. Sin embargo, así como el amor hace emerger los problemas, es el único vehículo para remediarlos.

Para este disco, Maria Mazzotta decidió sólo interpretar canciones italianas con la intención de recuperar géneros olvidados, y por ello le resultó fascinante la idea de recurrir a un único instrumento, el acordeón. La infinita sensibilidad de Bruno Galeone, como ella la define, le resultó ideal para el proyecto, pues logró transmitir pasión a todas estas fuertes e intensas canciones. Por ejemplo, en “Lu pisci spada”, una pizzica tradicional, nos enfrentamos a la historia de una pareja de peces espada que fueron capturados cerca del puerto de Nápoles. La primera en caer fue la hembra, quien le dijo al pez ¡escapa, escapa!, y el pez contestó: ¿cómo voy a escapar si este es mi mar, si este es mi cielo, si tú eres mi vida? De tal modo que, el pez decidió lanzarse a la red y morir con ella. Como nosotros, ante la incertidumbre, decidimos lanzarnos a la red de Maria en el Sargfabrik.